jueves, 7 de octubre de 2010

LA NOCHE ANTES DEL VIAJE

La noche antes del viaje
Deseo lo que habrá de venir, pero aún deseo másque lo que haya de ser hermoso recuerdo,otro nuevo episodio que permita, en un breve futuro,ser aun mas feliz.
Distintas noches previas al día de partida,aguarda la espectativa, a  que lugares y a quienes conocere, en esas horas el vivir se descubrecon una sensacion extraña que el viaje no conoce,y que el deseo nunca podría contener.
Que sera del dia siguiente es indescriptible, incierto, pero despierta la curiosidad y aviva la esperanzay nos impide el sueño.
Más próxima a la idea que tenemosLa noche antes del viaje.Todavía unas horas demoran la partiday ya quiero que llegue ese momento.

ESCUELA DE ENTRENAMIENTO MINISTERIAL CLASE 47 LIMA PERU

miércoles, 22 de septiembre de 2010

LA CASA DE LOS 1000 ESPEJOS

Hace mucho tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, existía una casa abandonada. Cierto día, un perro buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa. El animal subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subir, se topó con una puerta semi-abierta; lentamente entró en el cuarto.

Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto había 1000 perros más observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos. El perro comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los otros 1000 hicieron lo mismo. Posteriormente sonrió y le ladró alegremente a uno de ellos. El perrito se quedó sorprendido al ver que los otros 1000 también le sonreían y ladraban alegremente con él.

Cuando el perro salió del cuarto se quedó pensando para sí mismo:



- "Qué lugar tan agradable. ¡Voy a venir más seguido a visitarlo!"

Tiempo después, otro perro callejero entró al mismo sitio, por ende, al mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los otros 1000 perritos del cuarto se sintió amenazado ya que lo estaban viendo de una manera agresiva. Éste empezó a gruñir y obviamente vió como los otros 1000 le gruñían.

Comenzó a ladrarles ferozmente y ellos también le ladraron. Cuando salió del cuarto pensó:

- "Que lugar tan horrible es este. ¡Nunca mas volveré a entrar allí!

En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: "La casa de los 1000 espejos". Varias veces he escuchado que "todos los rostros del mundo son espejos"... ¿Cómo te gustaría enfrentar al mundo?.

Decide cuál rostro mostrarás y decide llevarlo por dentro. Las cosas más bellas del mundo no se ven ni se tocan; sólo se sienten con el corazón. Antes de ver un arco iris, tienes que ver un poco de lluvia...

LA PAZ PERFECTA

Había una vez, un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas intentaron, y el rey observó y admiró todas las pinturas que le presentaron pero solamente hubieron dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas placidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos aquellos que miraron esta pintura pensaron que ésta reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenía montañas. Pero éstas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacifico.

Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado placidamente un pajarito en el medio de su nido...

Paz perfecta... ¿Cual crees que fue la pintura ganadora?

El Rey escogió la segunda. ¿Sabes porque?

"Porque," explicaba el Rey, "Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz.

¿AMAR O DEPENDER?

¿AMAR O DEPENDER?
¿Que tan dispuestos estamos a sufrir por alguien?
Cuentan que una bella princesa estaba buscando consorte. Aristócratas y adinerados señores habían llegado de todas partes para ofrecer sus maravillosos regalos.  Joyas, tierras, ejércitos y tronos conformaban los obsequios para conquistar a tan especial criatura.
Entre los candidatos se encontraba un joven plebeyo, que no tenía más riquezas que amor y  perseverancia.  Cuando le llegó el momento de hablar, dijo:
Princesa, te he amado toda mi vida.  Como soy un hombre pobre y no tengo tesoros para darte, te ofrezco mi sacrificio como prueba de mi amor. Estaré cien días sentado bajo tu ventana, sin más alimentos que la lluvia y sin más ropas que las que llevo puestas .Ésa es mi dote...
La princesa, conmovida por semejante gesto de amor, decidió aceptar. Tendrás tu oportunidad:  Si pasas la prueba, me desposarás.
Así pasaron las horas y los días.  El pretendiente estuvo sentado, soportando los vientos, la nieve, y las noches heladas.  Sin pestañear, con la vista fija en el balcón de su amada, el valiente vasallo siguió firme en su empeño, sin desfallecer un momento.  De vez en cuando la cortina de la ventana real dejaba traslucir la esbelta figura  de la princesa, la cual, con un noble gesto y una sonrisa, aprobaba la faena.  
Todo iba a las mil maravillas. Incluso algunos optimistas habían comenzado a planear los festejos.  Al
llegar el día noventa y nueve, los pobladores de la zona habían salido a animar al próximo monarca.  Todo era alegría y jolgorio, hasta que de pronto, cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad de la infanta, el joven se levantó y sin dar explicación alguna, se alejó lentamente del lugar.
Unas semanas después, mientras deambulaba por un solitario camino, un niño de la comarca lo alcanzó y le preguntó a quemarropa:
¿Qué fue lo que te ocurrió? ..Estabas a un paso de lograr la meta. ¿Por qué perdiste esa oportunidad?. ¿Por qué te retiraste?.
Con profunda consternación y algunas lágrimas mal disimuladas,  contestó en voz baja:
No me ahorró ni un día de sufrimiento... Ni siquiera una hora... NO MERECÍA MI AMOR.
El merecimiento no siempre es egolatría, sino dignidad.  Cuando damos lo mejor de nosotros mismos a otra persona, cuando decidimos compartir la vida, cuando abrimos nuestro corazón de par en par y desnudamos el alma hasta el último rincón, cuando perdemos la vergüenza , cuando los secretos dejan de
serlo, al menos merecemos comprensión.  Que se menosprecie, ignore o desconozca fríamente el amor que regalamos a manos llenas es desconsideración o, en el mejor de los casos, ligereza. Cuando amamos a alguien que además de no correspondernos desprecia nuestro amor y nos lastima con su indiferencia, estamos en el lugar equivocado.  Esa persona no se hace merecedora del afecto que le prodigamos. La cosa es clara:  si no me siento bien recibido en el corazón de alguien, empaco y me voy. La misión de todos en este mundo es encontrar la felicidad, pero la real, no la que creemos que es.
Nadie se quedaría tratando de agradar y disculpándose por no ser como les gustaría que fuera. No hay vuelta de hoja.  En cualquier relación de pareja que tengas, no te merece quien no te ame ni te comprenda, y menos aún, quién te lastime. Y si alguien te hiere reiteradamente sin mala intención, puede que te merezca, pero no te conviene...

EL COLLAR


Detrás del mostrador el hombre miraba distraídamente hacia la calle mientras una pequeña niña se aproximaba al local.
Ella aplastó su naricita contra el vidrio del espectacular aparador y de pronto sus ojos color miel brillaron cuando vio determinado objeto.
Ella entró decididamente en el local y pidió ver un hermoso collar color azul
que le había llamado la atención y le dijo al vendedor:
“Es para mi hermana. Podría hacerme un lindo paquete?”
El dueño del local, quien estaba a un lado, miró a la chica con cierta desconfianza y con toda tranquilidad le preguntó:
“Cuánto dinero tienes, pequeña?”
Sin alterarse ni un instante, la niña sacó de su bolsillo un atadito lleno de nudos, los cuales delicadamente fue deshaciendo uno por uno.
Cuando terminó, colocó orgullosamente el pañuelo sobre el mostrador y con inusitado aplomo, dijo:
“… Esto alcanza, no?”
En el pañuelo solamente había unas cuantas monedas…
Mirando al dueño con una tierna mirada que expresaba una mezcla de ilusión y tristeza le dijo:
“Sabe, desde que nuestra madre murió, mi hermana me ha cuidado con mucho cariño y la pobre nunca tiene tiempo para ella…”
“y estoy segura que ella estará feliz con este collar, porque es justo del color de sus ojos…”
El empleado miraba al dueño sin saber qué hacer o decir, pero éste sólo le sonrió a la niña, y se fue a la trastienda, y personalmente lo envolvió en un espectacular papel plateado e hizo un hermoso moño con una cinta azul.
Ante el estupor del empleado, el dueño colocó el hermoso paquete en una de las exclusivas bolsas de la joyería y se lo entregó a la pequeña diciéndole:“Toma, llévalo con  cuidado.”
Ella se fue feliz saltando calle abajo.

Todavía no había terminado el día cuando una encantadora joven de cabellos rubios y maravillosos ojos azules entró en el negocio.
Colocó sobre el mostrador el paquete desenvuelto y preguntó:
“Este collar fue comprado aquí?”
El empleado cortésmente le pidió que esperara un momento y fue a llamar al dueño, quien de inmediato regresó, y con la más respetuosa sonrisa le dijo:
“Sí, señora, este collar es una de las piezas especiales de nuestra colección exclusiva y en efecto, fue comprado aquí esta mañana”
“Cuánto costó?”
“Lamento no poder brindarle esa información, señora. Es nuestra política que el precio de cualquier artículo siempre es un asunto confidencial entre la empresa y el cliente”
“…Pero mi hermana sólo tenía algunas monedas que ha juntado haciendo muñecas de trapo con ropa vieja, pues mi sueldo es demasiado modesto y apenas nos alcanza para sobrevivir. Este collar ciertamente no es de fantasía, y ella simplemente no tendría dinero suficiente para pagarlo…!
El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio casi ceremoniosamente, y con mucho cariño colocó de nuevo la cinta diciendo mientras se lo devolvía a la joven:
“Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar:
Ella dio todo lo que tenía.”
 
El silencio llenó el local y las lágrimas rodaron por el rostro de la joven, mientras sus manos tomaban el paquete y saía de allí lentamente, abrazándolo fuerte contra su pecho.

MORALEJA:
Las cosas no tienen un precio sino un valor
La verdadera donación es darse por entero, sin restricciones. La gratitud de quien ama no coloca límites para los gestos de ternura. Agradece siempre, pero no esperes el reconocimiento de nadie. Gratitud con amor no sólo reanima a quien recibe y reconforta a quien ofrece.

LA TAZA DE CAFE

Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor. Pronto la charla
devino en quejas acerca del interminable 'stress' que les producía el trabajo y la vida en general. El profesor les ofreció café, fue a la
cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más ecléctica: de porcelana, plástico, vidrio, cristal, unas
sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras, otras realmente exquisitas... Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se
sirvieran un poco del café recién preparado. Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo: 'Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo. Ésa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al 'stress.' Continuó: 'Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que
bebemos.

Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los
demás. Ahora piensen en esto: La vida es el café. Los trabajos, el dinero, la posición social, etc. son meras tazas, que le dan forma y
soporte a la vida y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café. ¡Disfruten su café! La gente más feliz no es la que tiene lo mejor de todo sino la que hace lo mejor con lo que tiene; así pues, recuérdenlo:

* Vivan de manera sencilla.
* Tengan paz.
* Amen y actúen generosamente.
* Sean solidarios y solícitos
* Hablen con amabilidad.

Y recuerden que: la persona más rica no es la que tiene más sino la que necesita menos .....

DISFRUTA TU CAFÉ............
(Mateo
(Mateo

BY FRIEND JOHN HENRY CH.
6:33) . . .Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de [Dios], y todas estas [otras] cosas les serán añadidas. . .
6:27)  ¿Quién de ustedes, por medio de inquietarse, puede añadir un codo a la duración de su vida?
 

OLIMPIADAS ESPECIALES

Hace algunos años, en las olimpiadas para personas con  discapacidad de Seattle, también llamadas
Olimpiadas  Especiales,
nueve participantes, todos con deficiencia mental, se alinearon para la salida de la carrera de los cien metros planos
A la señal, todos partieron, no exactamente disparados, pero  con deseos de dar lo mejor de si, terminar la carrera y ganar  el premio.
Todos, excepto un muchacho, que tropezó en el piso,  cayó y rodando comenzó a llorar...
Los otros ocho escucharon el llanto, disminuyeron  el paso y miraron hacia atrás.
Vieron al muchacho en el  suelo, se detuvieron y regresaron... ¡Todos!
Una de las muchachas, con síndrome de Down,  se arrodilló, le dio un beso y le dijo:
 "Listo, ahora  vas a ganar"....
Y todos, los nueve competidores entrelazaron  los brazos y caminaron juntos hasta la línea de llegada.
El estadio entero se puso de pie y en ese momento  no  había un solo par de ojos secos.
Los aplausos duraron largos  minutos,  las personas que estaban allí aquél día, repiten y  repiten esa  historia hasta hoy.
 ¿Por qué? ...
Porque en el fondo, todos sabemos que lo  que importa en esta vida, más que ganar, es ayudar a los demás  para vencer, aunque ello signifique disminuir el paso y cambiar  el rumbo.
Porque el verdadero sentido de esta vida es que
TODOS JUNTOS GANEMOS,
No cada uno de nosotros en forma individual.
Que también seamos capaces de ayudar a alguien que en cierto momento de su vida  tropezó y que necesita de ayuda para continuar.
 
(Gálatas
6:10) . . .Realmente, pues, mientras tengamos tiempo favorable para ello, obremos lo que es bueno para con todos, pero especialmente para con los que están relacionados con [nosotros] en la fe.